lunes, 4 de octubre de 2010

Emilio Mas en el Blanes


Emilio Mas_ (1860-1928)

Los diez paisajes del apocalipsis


exposición_

Óleos, dibujos y acuarelas sobre papel pertenecientes al acervo del Museo Municipal de Bellas Artes Juan Manuel Blanes

abierta al público a partir del _ sábado 9 de octubre, 2010 _ en la sala_galería NORTE del museo blanes, hasta el 26 de diciembre.

en_ Millán 4015 _ en elPrado_ montevideano

con la colaboración especial del Laboratorio Roemmers /revisitando la significación de la obra del artista Emilio Más


8 de Julio de 1928.

Este pintor valenciano que salió una tarde de viaje para América, perseguido por descargas eléctricas y crueles alucinaciones; (...) este viejito delicado y fino como sus pinceles (agotado fatalmente, cada día más inmaterial) que vivió silenciosa y calladamente como "la más humilde flor"; este artista, ha muerto …

En medio del campo y cercado por alambres está el cementerio del Hospital (...). Sobre la tierra, maderos verticales numerados a fuego. (...) Flores de hojalata. Pequeños pinos. Cardos, trébol, gramilla, barro. Frío y lluvia. Invierno de 1928(...) Niebla y frío.

Junto al número 352 crecen unos tallos finos y largos como pinceles, con pequeñas flores azules...

(Isidro Mas de Ayala. Revista "La Pluma". Montevideo. Diciembre de 1928. Pág. 20).

(…) En una fecha desconocida, presumiblemente entre 1875 y 1900, arribó a Montevideo procedente de Madrid el pintor Emilio Mas, nacido en Valencia en 1860. Había sido alumno de la Academia de Bellas Artes de Barcelona y condiscípulo de Joaquín Sorolla y Bastida.

En Montevideo realizó fundamentalmente retratos, con una pulcra técnica naturalista que él no siempre utilizaba de manera convencional. Muchas veces introducía inesperados acentos dramáticos, como si buscara repentinamente apartarse de ese conformismo mundano que fue característico del luminismo español.

Cada vez más apremiado por una enfermedad siquiátrica, fue internado en un Hospicio de alienados en 1910, ubicado en las afueras de Montevideo. Allí permaneció -pintando incansablemente- hasta su muerte, en 1928.

Es muy escasa la información disponible acerca de su itinerario, de su situación personal, de sus ideas y del destino final de su obra, dispersa o irremediablemente perdida. Lo cierto es que Mas no se destaca como pintor, en el Uruguay, por sus retratos mas o menos académicos que realiza a fines del siglo pasado, sino que trasciende -aún sin un lugar de consideración en la historiografía del arte nacional- por los pequeños bocetos que realiza durante su reclusión hospitalaria.

Uno de sus médicos tratantes, el siquiatra Isidro Mas de Ayala (cuyo apellido es sólo una rara coincidencia), tuvo una franca afinidad personal con este paciente, llegando a relatar en dos oportunidades diversos aspectos testimoniales de esa relación: la primera vez en un artículo aparecido en la revista cultural "La Pluma" (en diciembre de 1928) con motivo de la muerte del pintor; la segunda vez, en una novela publicada en 1941 y titulada "El loco que yo maté", en la cual Isidro Mas de Ayala introduce aspectos biográficos reales de Emilio Mas, pero encarnados en una trama ficcional que toca los límites de una autocrítica a la psiquiatría. (…)* Gabriel Peluffo Linari (fragmentos del texto incluido en el tríptico impreso por Laboratorio Roemmers con motivo de la exposición)

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Emilio Mas, (Valencia, 1860- San José, Colonia Etchepare, 1928)

(…) Don Emilio estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de Barcelona, donde fue compañero de Sorolla, quien no resultó para él un buen camarada. Fue allí que se le empezó a combatir y querer anular porque no quiso plegarse a las camarillas. Tres veces se le negó el Gran Premio en el Salón. Y ello fue por obra de sus profesores, cuyas enseñanzas no quiso seguir y hasta contradijo, y por obra de sus compañeros, celosos y envidiosos de su innegable superioridad artística. (…) Publicó una revista de arte, Perseo, y en ella habló claro. Descarnó sin piedad el esqueleto raquítico de los profesores de la Academia (…), hizo la crítica severa de las obras que en el Salón habían sido favorecidas por el jurado…

Entonces se desató el gran escándalo. Fue acusado criminalmente, agredido y lastimado y, finalmente, detenido por la policía. Sus compañeros estuvieron cobardes, temerosos de la venganza de las autoridades y no hubo una sola mano que se le tendiera.

Resolvió abandonar Barcelona y pasó a vivir a Madrid, donde trató de serenar su espíritu y volvió a pintar. Pero al frecuentar las escuelas de pintura y volver a exponer en los salones, pronto se dio cuenta de que las autoridades, los pintores y los críticos habían recibido instrucciones contra él impartidas por sus colegas de Barcelona. También en Madrid fue víctima de las mismas injusticias y persecuciones. Comprendió que estaban buscando su muerte y, arrojando todo por la borda, se embarcó para América.

Prefirió radicarse en Montevideo, donde esperaba hallar la calma necesaria para trabajar. Pero se equivocó. (…) Isidro Mas de Ayala (Fragmentos de su libro El loco que yo maté)

** Las obras de Emilio Más fueron donadas al Museo Blanes por sus médicos psiquiatras tratantes, los doctores Isidro Mas de Ayala y Francisco Garmendia el 3 de Junio de 1929 (antes de la inauguración del Museo). Fueron exhibidas en 1998 en el marco de una obra/instalación del artista Ricardo Lanzarini realizada en el Museo Blanes, interviniendo como artista y curador de la obra de Emilio Más ("Proyecto para hombre iluminado"). Hoy son revisitadas en el marco de nuevos contextos y resignificaciones, para dar a conocer/recordar/resignificar a los montevideanos sus variados y valiosos patrimonios artísticos.

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