Publicado el 06/05/2015
20 años de la Marcha del Silencio, mayo 2015.
de Juan Angel Urruzola
En estos tantos años de buscar a nuestros familiares hemos tenido que aprender sobre leyes, a indagar en los archivos, a escribir comunicados, y también a ser persistentes, a no desmayar, a convencernos que la búsqueda no termina ni con la muerte, ya que el dolor que guía el eco de las preguntas ¿quién, cómo, dónde, cuándo, por qué?, no prescribe.
Aprendimos que intentar dar vuelta una página de la historia sin leerla es condenarse a vivir sin pasado. Y que de la verdad no hay retorno. También aprendimos que no estamos solos. Que siempre hay manos tendidas dispuestas a ayudar, a brindar su apoyo para cada tarea necesaria. Que son muchos los que sienten a los desaparecidos como ?compañeros de la vida?, que ?todos somos Familiares?.
La uruguaya, minuana, Ada Margaret Burgueño, tenía 24 años cuando en 1977 fue detenida-desaparecida en Buenos Aires. Como tantos jóvenes de la época, era poeta, y premonitoriamente escribió:
"Amar sin dejar rastro, morir sin dejar rastro, vivir sin dejar rastro. / Y nosotros acá / acribillados de palabras / lívidos, inertes, / furiosamente muertos. / Yo voy desparramando señales que ni se ven / poniendo avisos en letra negrita / que dicen cosas que ni yo entiendo / pero igual espero, que por ahí / alguien sepa deletrear las claves / de mis pocos vistosos letreros / y asimismo, yo espero".
Para todos aquellos que nos acompañan a buscar las señales, los rastros, las claves de ?los pocos vistosos letreros? de nuestros desaparecidos, muchas gracias. Ellos nos siguen esperando.
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos Abril 2015
de Juan Angel Urruzola
En estos tantos años de buscar a nuestros familiares hemos tenido que aprender sobre leyes, a indagar en los archivos, a escribir comunicados, y también a ser persistentes, a no desmayar, a convencernos que la búsqueda no termina ni con la muerte, ya que el dolor que guía el eco de las preguntas ¿quién, cómo, dónde, cuándo, por qué?, no prescribe.
Aprendimos que intentar dar vuelta una página de la historia sin leerla es condenarse a vivir sin pasado. Y que de la verdad no hay retorno. También aprendimos que no estamos solos. Que siempre hay manos tendidas dispuestas a ayudar, a brindar su apoyo para cada tarea necesaria. Que son muchos los que sienten a los desaparecidos como ?compañeros de la vida?, que ?todos somos Familiares?.
La uruguaya, minuana, Ada Margaret Burgueño, tenía 24 años cuando en 1977 fue detenida-desaparecida en Buenos Aires. Como tantos jóvenes de la época, era poeta, y premonitoriamente escribió:
"Amar sin dejar rastro, morir sin dejar rastro, vivir sin dejar rastro. / Y nosotros acá / acribillados de palabras / lívidos, inertes, / furiosamente muertos. / Yo voy desparramando señales que ni se ven / poniendo avisos en letra negrita / que dicen cosas que ni yo entiendo / pero igual espero, que por ahí / alguien sepa deletrear las claves / de mis pocos vistosos letreros / y asimismo, yo espero".
Para todos aquellos que nos acompañan a buscar las señales, los rastros, las claves de ?los pocos vistosos letreros? de nuestros desaparecidos, muchas gracias. Ellos nos siguen esperando.
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos Abril 2015
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